Estamos constantemente siendo bombardeados con anuncios de barritas energéticas, barras de proteínas, bebidas energéticas y otros suplementos nutritivos. Pero existe de forma general un gran malentendido acerca de qué es realmente una barrita energética y cuándo deberíamos comerla. Las personas a menudo tienen una imagen equivocada de la nutrición deportiva y de lo que es «saludable» y lo que no lo es. Pero la conclusión es que las mejores barritas energeticas son alimentos. Eso es todo, solo son comida y deberían analizarse como comida nada más.
Las barritas energéticas, los geles y otros artículos se incluyen bajo la denominación de nutrición deportiva. El campo de la nutrición deportiva funciona para diseñar productos que nos permitan seguir entrenando y realizar una mayor intensidad durante más tiempo. Las barritas energéticas están compuestas principalmente de carbohidratos, con cantidades más pequeñas de proteínas y grasas, mientras que los geles energéticos y los geles masticables generalmente son solo carbohidratos. Todas estas versiones son distintas versiones de alimentos que se digieren rápidamente para proporcionarte energía. Están diseñados para funcionar con nuestros sistemas de energía y específicamente respaldan el sistema aeróbico, que es el encargado de quemar carbohidratos.
Los sistemas de energía del cuerpo
Si recuerdas los días de colegio, sabes que el ATP es lo que aporta energía a nuestras células. Tenemos un almacén muy pequeño de ATP en nuestros cuerpos listo para funcionar. Piensa en ello como si fuera dinamita: tiene mucho impacto en el cuerpo pero se ha ido por completo en literalmente segundos. Entonces por lo que sabemos tenemos tres sistemas diferentes en nuestros cuerpos para crear más cantidad de ATP:
En primer lugar, tenemos nuestro sistema de fosfato de creatina, también conocido como sistema ATP-PC. El sistema se almacena en nuestras células y puede convertirse rápidamente en ATP y quemarse. Piensa en ello como algo parecido al gas del encendedor, tarda solo un segundo en comenzar a quemarse pero no dura mucho tiempo. En promedio, un sprint consumirá nuestras reservas de creatina en quince o treinta segundos.
A continuación, tenemos nuestro sistema anaeróbico, también llamado a veces sistema glucolítico. Esto implica que podemos quemar carbohidratos sin oxígeno. Nos aporta un combustible relativamente rápido, pero a expensas de la creación simultánea de ácido láctico. Es un sistema de energía insostenible, lo que significa que no podemos depender de él durante mucho tiempo, pero nos ayudará a mantenernos con energía.
Finalmente, el sistema aeróbico es el siguiente en la lista y principalmente es lo que más se entrena en atletas de resistencia. Los carbohidratos se mezclan con oxígeno para producir el ATP. Este es un sistema muy eficiente y puede operar durante mucho tiempo. Pero nuestros cuerpos tienen un almacenamiento limitado de carbohidratos, que se almacenan como glucógeno. El cuerpo humano contiene aproximadamente 2,000 calorías de glucógeno. Éste se almacena en tres lugares: nuestro flujo sanguíneo (el azúcar en la sangre), los músculos y el hígado. Aproximadamente 400 gramos se pueden almacenar en los músculos y 100 gramos en el hígado, con una cantidad mínima en el torrente sanguíneo. A medida que nuestros músculos agotan el glucógeno, el hígado libera sus reservas que luego están presentes para que los músculos las quemen.
Cuándo consumir barritas energéticas
Entonces, ¿cómo funciona realmente la nutrición deportiva y que papel juegan las barritas de energía? Si tienes las condiciones físicas ideales y tus niveles musculares son cercanos al 100%, tienes suficiente combustible para aproximadamente veinte kilómetros de carrera o varias horas de ejercicio de intensidad moderada. Piensa en los corredores de largas distancias que parece que van a caer al suelo de un momento a otro, es porque se quedan sin energía. Consumir algún producto energético te dará un aporte de azúcar adicional para quemar durante el ejercicio, por lo que puedes continuar entrenando al mismo nivel de intensidad y seguir funcionando sin ningún problema. Si no se suplementa esa energía con alimentos, deberás utilizar principalmente tu capacidad para quemar grasa, pero este proceso funciona a un ritmo más lento y nos obligará a reducir la velocidad de entrenamiento.
Los productos energéticos también se pueden usar para ejercicios de alta intensidad o sesiones de entrenamiento de menor duración. Si vas a entrenar después del trabajo y no tienes tiempo de comer lo que tu cuerpo necesita, es posible que necesites un poco de energía antes de tu entrenamiento. Ese es el momento para consumir una barrita de energía y estar activo y con energía para la sesión.
Cuándo no consumir barrita energéticas
Las barritas energéticas no deben ser un alimento principal durante el día. Igual que no pondrías combustible para aviones en tu automóvil, no uses combustible para aviones cuando planees sentarte en tu bici.
Los productos energéticos tampoco son un sustituto de los alimentos comunes. Deben usarse como nutrición deportiva y para cuándo vas a estar activo físicamente, y eso es todo. Si consumes una barrita de energía como picoteo, no te hará daño, pero estás ingiriendo una nutrición excesiva y probablemente desperdiciando tu dinero. Sería mucho mejor comer una comida de verdad y utilizar los productos energéticos solo cuando vayas a estar trabajando duro a bordo de la bici o simplemente corriendo.
Aprender a controlar nuestro cuerpo y la ingesta de alimentos es fundamental para la salud y el rendimiento a largo plazo. La comida tradicional debería suponer la gran mayoría de nuestra dieta y la nutrición deportiva debería ser complementaria y utilizarse solo cuando sea necesario. Nos sentiremos mejor y tendremos un mejor rendimiento al invertir tiempo para organizar nuestra dieta. No caigas en trucos: descubre la verdad que hay detrás de los productos antes de consumirlos. Recuerda que las barritas energéticas están llenas de azúcares y están diseñadas para ser fáciles de comer y para mejorar el rendimiento durante el ejercicio físico, ¡no como un alimento completo!
